Logra un sueño reparador eligiendo un modelo de colchón que brinde una sensación de frescura y un buen soporte al cuerpo.

Las malas noches y los dolores de cuerpo quizás tengan una respuesta: un mal colchón. Esta no es una compra que debas hacer a la ligera, pues pasarás en promedio ocho horas al día echado en la cama, y si no es un buen producto tu cuerpo no tardará en resentirse. A continuación, te decimos qué características debe tener y cómo debes cuidarlo.

Frank Villareal, neurólogo especialista en sueño de la clínica Ricardo Palma, explica que tener el colchón adecuado es importante para propiciar el sueño. Recalca que al momento de cambiarlo se debe preferir modelos que prevengan la acumulación de ácaros y tengan la suficiente firmeza para brindar el soporte adecuado a la columna. La idea es al acostarte se mantenga firme sin sentirse demasiado duro. Evita los colchones suaves que se hundan al echarte, porque no brindan un buen soporte al cuerpo y pueden generar calor.

BUENOS MATERIALES
Los colchones más usados y conocidos son los de resorte bonell, que están unidos mediante una estructura. Tienen la propiedad de adaptarse al cuerpo y darle estabilidad. Si duermes en pareja, te conviene más el de resortes pocket (piezas independientes) que permiten aislar el movimiento. Solo se mueve la zona en la que estás.

En cuanto a las espumas que cubren los resortes, la viscoelástica —por contar con tecnología memory foam— brinda buen soporte a la columna, tiene una textura suave y brinda confort al momento de descansar. Además, se adapta a la temperatura de tu cuerpo.

Se recomiendan las telas con propiedades antibacterianas y antialérgicas. Si buscas una que te brinde una sensación de frescura, opta por la llamada tejido de punto.

DIMENSIONES Y UBICACIÓN
La arquitecta e interiorista Carla Cruz refiere que los colchones indicados para la habitación principal son: el de 2 plazas, de 1.20 x 1.90 m; el queen, de 1.60 x 1.90 m; y  el king, de 2 x 2 m. “Lo importante al elegir el colchón es que quede libre, al menos, 90 cm a ambos lados de la cama. Así evitarás que el cuarto luzca apretado”, aclara. En las habitaciones secundarias se usan los colchones de 1 ½ plaza, que mide 1.05 x 1.90 m; si el cuarto es muy reducido, es posible optar por los de 1 plaza, que cuenta con 90 cm x 1.90 m.

CUIDADOS
Para lograr que tu colchón conserve sus propiedades por muchos años y no se deforme, colócalo sobre una base firme y plana. De lo contrario, en una cama con listones de madera que estén separados entre sí por  5 cm, como máximo, para que los resortes tengan un buen apoyo y puedan actuar correctamente. Entre otras precauciones que debes tener, está girarlo en sentido horario cada tres para que los resortes se usen de manera pareja.

Carlos Schenone, gerente general de Cleantech, indica que los colchones tienen que llevar protectores antiácaros y antimicciones, estos le brindarán una capa aislante y extenderá su vida útil. Agrega que para evitar el polvo y los gérmenes es importante que lo aspires una vez a la semana y reciba una limpieza profesional cada 6 o 10 meses. “Se le aplica una luz ultravioleta germicida y se realiza un aspirado profundo con tecnología especializada” explica Schenone.

Entre los errores más frecuentes que se comenten al momento de limpiarlos en casa, están: lavarlos con agua, lo que puede producir que se abombe y genere mal olor; y no retirar correctamente los insumos de limpieza o usar los inadecuados, con ello se ocasionan reacciones alérgicas o mareos.